Viaje a la India: trenes panorámicos en la India.

Uno de los motivos que existen para viajar a la India, es que posee un paisaje poco dañado por el ser humano, lo que permite apreciar unas vistas cargadas de belleza natural. Es por sus paisajes, que los trenes en la India son el medio de transporte más utilizado para recorrer el país de una punta a otra, apreciando por el trayecto los valles, las montañas del país.

Hoy en día que está tan de moda lo “vintage”, hacer un trayecto en un tren, que tenga una línea antigua, da un aire de romanticismo y lleva los sentidos a recrear la sensación de los viajes en la primera mitad del siglo XX.

Principalmente hay dos líneas de tren que permiten este “viaje al pasado”:
 

La línea del tren de Matheran es patrimonio ferroviario de la región de Maharastra, al oeste de la India, siendo construida en la primera década del siglo XX. El tren de Matheran, es uno de los considerados “trenes de juguete”. Matheran es un poblado, cerca de Bombay, que posee las condiciones perfectas para descansar, debido  a su situación geográfica, encontrándose en lo alto de las montañas, y entre sus calles es muy difícil ver circular algunos coches.

El recorrido que no puede perderse un viajero que desee observar el paisaje de la India desde los trenes, es el que separa Matheran de Neral. Una distancia de 21 kilómetros por una vía estrecha, que se tarda menos de 2 horas en el trayecto, pero que permite unas vistas panorámicas de las colinas y llanuras, la densa vegetación así como respirar el aire puro de las montañas.
 

 

El tren a Shimla se construyó a inicios del siglo XX para comunicar Nueva Delhi con Shimla, al norte del país, ya que era el lugar donde la elite británica pasaba sus vacaciones fundamentalmente en verano, debido a sus condiciones climaticas menos calurosas. Hoy es el día en el que esta línea mantiene 102 túneles originales, 864 puentes que permiten el paso entre las colinas y 919 curvas, que hacen de ella Patrimonio Mundial de la Unesco desde el año 2008.

Durante las 5 horas que dura el trayecto, en el que se recorren 96 kilómetros aproximadamente, se pueden ver desde las vistas del valle Chandigarh hasta las cumbres del Himalaya. El recorrido es su totalidad en pendiente ligera, ya que debe subir más allá de los 2000 metros de altura en los que se encuentra localizada la ciudad Shimla. Al ser un viaje por un territorio sinuoso, obliga a los trenes a circular a bajas velocidades, lo cual da tiempo a maravillarse con el escenario que se muestra, y a hacer unas fantásticas fotos para el recuerdo.

Durante el viaje en tren, se visitan 21 poblaciones distintas en las que suelen producirse paradas, y que algunos aventureros utilizan para comer comida callejera del lugar. A la hora de decidirse por esta aventura, es aconsejable sentarse a la derecha en el trayecto de ida, y a la hora de tomar el camino inverso, tomar asiento en la margen derecha, de manera que se puedan apreciar totalmente las vistas que ofrece el paisaje.